Soy Psicóloga, con dos maestrías en Psicología Educativa y una trayectoria profesional de más de 10 años, que conjuga la investigación y la intervención en diferentes ámbitos de desarrollo y comportamiento humano, tanto en Europa como en Latinoamérica.
Desde que tengo memoria me he sentido atraída por todo lo que tiene que ver con enseñar y aprender. Mi padre era profesor universitario, y siendo yo muy pequeña, recuerdo acompañarlo a dar sus clases en la Universidad y "ayudarle a corregir" exámenes. El mundo académico me parecía fascinante. Para mí no fue difícil escoger el camino que quería seguir al graduarme del colegio: sabía que quería ir a la Universidad.
Era un disfrute formar parte de esos espacios que desde siempre me fascinaron, y comprendí entonces lo importante que es lo académico (en el sentido formal) y lo educativo (en el sentido más amplio de la palabra) en el curso que toma la vida de las personas y sus sociedades.
Sin embargo, estudiar era un componente muy importante de mi vida, pero no el único. Tenía muchos otros roles con los que también me comprometía al 100%: era bailarina y profesora de baile, novia de mi actual esposo, hija, amiga... y pare de contar.
Al momento de enfrentarme a la tarea de realizar mi tesis de grado, tener tantos compromisos empezaron a pasar factura: Me preguntaba, ¿cómo puedo sacarla adelante sin sacrificar quién soy y lo que hago?... En ese momento no fui consciente de lo que tuve que hacer, pero ¡lo logré! Logré terminar mi tesis, mientras hacía todo lo que me gustaba, y no sólo eso.. ¡mi compañera y yo obtuvimos la máxima calificación!
Desde muy pronto pude vincularme al ámbito académico: primero, como profesora de estadística y metodología para la investigación en ciencias sociales. Actualmente soy docente de Epistemología de la Investigación para programas de postgrado en Psicología.
Más adelante, asistiendo al profesorado de un grupo de investigación de la Universidad de Barcelona-España, en el Proyecto Europeo SIGNLEF, mientras realizaba mi segunda maestría.
Los últimos años, estuve trabajando como asesora editorial de 2 revistas científicas, asegurando el cumplimiento de los indicadores internacionales de calidad para las publicaciones científicas
Así pues, durante mi vinculación con la academia, pude experimentar de primera mano, y también por la experiencia de mis compañeros y alumnos, lo retador que es terminar una tesis (o en mi caso, ¡tres!). Durante mi participación en las revistas científicas, también vi que algunos de los autores se enfrentaban a dificultades de diversa índole. En ocasiones, aún siendo expertos reconocidos en su área, los textos requerían una restructuración profunda y eran rechazados, o requerían modificaciones que representaban un verdadero reto al momento de corregirlos.
En ambos contextos, lamentablemente la experiencia fue verdaderamente cuesta arriba para muchos. Los estudiantes se enfrentaban a la idea de abandonar su sueño de titularse, y los expertos renunciaban a la idea de tener más visibilidad y ser reconocidos por la comunidad científica internacional.
Fue entonces cuando decidí embarcarme en una investigación para intentar comprender esta situación y poder diseñar algunas soluciones ajustadas, que tuviesen un impacto positivo para quienes estuviesen pasando por lo mismo.